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06 diciembre 2013

"DIOS ES TAN GRANDE Y TAN BUENO QUE PUEDE HACERSE PEQUEÑO". Por Antonio Castilla

El lema pastoral del mes de diciembre es "DIOS ES TAN GRANDE Y TAN BUENO QUE PUEDE HACERSE PEQUEÑO". Estas palabras de Benedicto XVI nos adentran en la entrada del nuevo Tiempo Litúrgico: El ADVIENTO. «El Niño en el pesebre es verdaderamente el Hijo de Dios. Dios no es soledad eterna, sino un círculo de amor en el recíproco entregarse y volverse a entregar. Él es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Lema de Pastoral del mes de Diciembre


¿Pero cuál es el sentido del Adviento?

En primer lugar es tiempo para APRENDER A ESPERAR. El tiempo del Adviento nos quiere ejercitar en una virtud cristiana básica: la esperanza. Cada año la iglesia entra en este santo tiempo y aprende a esperar al Señor:

· Con la misma ilusión con que un estudiante espera sus vacaciones.

· Con la misma intima emoción con que una madre espera a su hijo.

· Con la misma urgencia con que el surco abierto y reseco espera la lluvia, la Iglesia espera la venida de su Señor.

Cada año cobra actualidad el Aviento porque siempre necesitamos la Venida de Dios en nosotros, y nos hace falta aprender a esperarle. Sería señal de debilidad o de muerte si nos encontráramos satisfechos con lo que ya tenemos. 

Como también nosotros, los cristianos, podemos ir perdiendo a lo largo del año la sensibilidad por lo divino, nos conviene que el Adviento nos despierte el apetito de los bienes que verdaderamente valen la pena. Nos hace bien el matricularnos en la escuela de la esperanza, poniéndonos por delante la meta del encuentro Salvador con nuestro Dios. San Pablo hace sonar la diana para todos: “sabed que ya es hora de que despertéis del sueño”.

En segundo lugar debemos SER TESTIGOS DE LA ESPERANZA. En un mundo que progresa sin cesar, que se supera así mismo en las conquistas del “confort” y de la ciencia; en un mundo que, a pesar de todo ello, no puede quitarse de encima la angustia y la inquietud, los cristianos somos invitados en el Adviento a practicar la espera de los bienes divinos, y a dar testimonio de nuestra esperanza ante los ojos de la sociedad. 

¿Cuántas cosas ansían los hombres?, ¿cuantos "mesianismos" ilusionan los corazones humanos? Nosotros tenemos que superar con decisión el plan material y alimentar nuestra esperanza con el único objeto que puede satisfacerla: la venida de Jesús.

El salmo 24 resuena desde el primer día del Adviento: A ti, Señor he levantado mi alma; por encima de los afanes de cada día y de las aspiraciones meramente terrenales, nosotros esperamos a Dios mismo. 

No es que con ello tratemos de desertar de nuestra tarea en el mundo; al contrario, queremos orientar los íntimos anhelos de la humanidad hacia su único objetivo definitivo: Dios; pues "todos los que esperan en el Señor no quedaran defraudados".

En tercer lugar, ¿QUÉ ES LO QUE ESPERAMOS? La pregunta brota espontánea al intentar vivir concretamente el espíritu del Adviento: ¿Que objeto tiene nuestra espera?, ¿De qué venida se trata el Adviento? El pueblo de Israel estuvo durante siglos y siglos esperando al Mesías. 

Cuando llegó la plenitud de los tiempos, Cristo nació de María Virgen y apareció entre nosotros. Desde que Él llegó todo ha cambiado en la historia: Vivimos el tiempo de Cristo. Seria simplemente una ficción inútil o una comedia

· El rezar y cantar como si Cristo no hubiera venido ya.

· El pedir a Dios que nos envié al Mesías como si no hubiéramos sido ya salvados por Él.

· Ponernos en la misma actitud de Israel, copiando sus palabras en el mismo sentido inmediato que tuvieron en sus labios.

Eso no lo pretende ciertamente el Adviento. El nacimiento de Jesús en Belén lo recordamos gozosamente, celebraremos su aniversario y aprenderemos las entrañables lecciones que sus protagonistas nos enseñaron.

01 diciembre 2013

Estamos en Adviento

Hoy, domingo 1 de diciembre, es un día especial para todas las personas que creemos en Cristo porque comienza el Adviento, que significa "Tiempo de Espera" a la venida del Señor.


El Adviento es el primer periodo del año litúrgico cristiano, que consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo. Su duración puede variar de 21 a 28 días, dado que se celebran los cuatro domingos más próximos a la festividad de Navidad. Los fieles lo consideramos un tiempo de reflexión y de perdón.

Este tiempo preparatorio a la Navidad nos debe ayudar a prepararnos espiritualmente para el nacimiento de Jesús. Ya huele a Navidad, y es un precioso momento para estar y pasar en familia. 

Hay muchas actividades en estas fechas para explicar a nuestros hijos y a nuestras hijas lo que es el Adviento , hay cuentos, canciones, vídeos, etc. 

A modo ejemplo, compartimos este sencillo vídeo realizado por los niños y las niñas de cuarto del Colegio Esclavas de Santander.



Este tiempo que arranca el 1 de diciembre nos invita a salir al encuentro del Señor en los más necesitados. 

La llamada del papa Francisco a bajar a “las periferias existenciales donde hay sufrimiento, soledad y degradación humana” nos empuja a vivir el Adviento que ahora comienza como una oportunidad para llevar la Buena Nueva de Jesús a cuantos están “cansados y agobiados” por la falta de trabajo, por las injusticias sociales, por los dramas familiares… El Adviento es el tiempo de la gran Esperanza.

Por este motivo, os invitamos a participar en todas las campañas solidarias que podáis y, en especial, en la OPERACIÓN KILO de nuestro colegio. 

Por otra parte, hay una pequeña tradición de Adviento, durante estas semanas, se coloca en las iglesias y también en algunos hogares una corona de ramas de pino, llamada "Corona de Adviento", con cuatro velas, una por cada Domingo de Adviento: a cada una de esas cuatro velas se le asigna una virtud que hay que mejorar en esa semana, por ejemplo: la primera, el amor; la segunda, la paz; la tercera, la tolerancia y la cuarta, la fe. Desde aquí os animamos a que preparéis unas coronas de Adviento en familia y sigáis la tradición de ir encendiendo una vela cada domingo, para vivir de una forma más especial la espera del nacimiento de Jesús. 


Además os pedimos que compartáis con nosotros las fotos de vuestras coronas de Adviento a través de nuestras Redes Sociales.
¡Estad en vela, nuestro Señor está cerca!
FELIZ ADVIENTO